Beholder sumerge a los jugadores en un futuro distópico donde las vidas individuales están estrictamente reguladas por un gobierno totalitario. Como espía encargado de supervisar un gran complejo de apartamentos, recogerás información sobre los inquilinos utilizando diversas herramientas de vigilancia. Tu objetivo principal implica compilar informes detallados sobre los residentes, equilibrando la obligación de servir al estado con tus propios dilemas morales. Las decisiones que tomes a lo largo del juego impactan significativamente su desenlace, llevando a múltiples finales basados en tus acciones. Sin respuestas definitivas correctas, los jugadores deben navegar por situaciones complejas y determinar los destinos de quienes los rodean, fusionando la estrategia con la reflexión ética en una narrativa cautivadora.