Smashing The Battle presenta a los jugadores una aventura caótica donde los terroristas han tomado el control de un ejército de robots, lo que provoca una respuesta heroica por parte de un equipo de luchadoras. A medida que la acción se desarrolla en un complejo colosal, los jugadores se involucran en combates slapstick, utilizando herramientas de gran tamaño como martillos y llaves inglesas para repeler a los implacables enemigos mecánicos. Si bien la trama puede parecer secundaria, sirve como telón de fondo para la jugabilidad colorida y excéntrica, que presenta momentos de elección donde los jugadores pueden optar por rescatar a colegas capturados o desbloquear obras de arte atrevidas.
Recursos como chatarra y monedas juegan un papel vital, permitiendo a los jugadores adquirir nuevos trajes que mejoran habilidades, o sumergirse en un elemento más provocativo de los personajes. Con dos campañas distintas y varios desafíos, el juego combina elementos humorísticos con un enfoque relajado hacia el combate, invitando a los jugadores a sumergirse en su universo único sin tomarse demasiado en serio. En resumen, Smashing The Battle ofrece una mezcla de acción y absurdo juguetón, creando una experiencia de juego ligera.